Las últimas notas en la página del club tratan sobre el profesionalismo por venir y el amateurismo que se aferra.
Algunos que desean que los otros permanezcan "Amateurs" para que ellos sean "Profesionales; pero Amateurs". Es el cuento de la buena pipa y desde ¿innumerables años? se pretende desconocer la realidad que ahora es palpable.
Un grupo de Dirigentes se opone y cree que su postura triunfará y otros en la vereda de enfrente espera los cambios.
El consenso, la claridad en los pensamientos debe imperar ya que en caso contrario es probable y no descabellado que un retroceso se produzca en la notable campaña que "Los Pumas" cosecharon luego de años de siembra con "Profesionales" en su conformación que con un "Espíritu Amateur" inculcado en sus clubes de orígen nos llenaron de orgullo con su devoción al cantar nuestro Himno Nacional y sobretodo con la entrega y el coraje al enfrentar a equipos "Super- Profesionales".
Pretendemos para nuestros hijos que sean ejemplos como personas dentro y fuera de la cancha, que estudien para insertarse en este mundo que nos toca vivir y que puedan transformarlo en un lugar que merezca ser vivido; "El Rugby" es un deporte que nos enseña muchos de los valores que creemos son esenciales para hacer un mundo con menos rencores, más solidario y creando lazos con los otros que nos permiten jugar.
Este es el mundo de hoy, el rugby ha cambiado reglas, puntuaciones, se ha profesionalizado para que siga siendo posible su inserción en cada rincón de nuestro mundo. De Argentina a Kenia, de Fiji a Rumania, de Formosa a las Islas Malvinas,
"Todos" queremos más Rugby y el camino está trazado. En otros tiempos, para ser más preciso en la Revista RUGBY XV & GOLF (la llenaban con lo que podían) Nº 60 del mes de noviembre de 1974 nos ilustraban sobre dos casos y el profesionalismo, rozando a Arturo Orzábal pero hablando sobre un jugador francés y nuestro "Pochola Silva".
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