El Toulouse de Patricio Albacete y Alberto Vernet Basualdo pudo más que Biarritz, con Manu Carizza, se impuso por 21 a 19 y se consagró campeón de la Heineken Cup en el Stade de France en Paris.
Toulouse 21-19 Biarritz: En el primer tiempo el Biarritz arrancó mejor en la chapa. Yachivili estuvo preciso a la hora de mirar a los palos y su equipo tomó distancia de 9 a 3 (Fritz clavó un penal tremendo desde larga distancia para descontar).
Más tarde Toulouse emparejó el trámite. Metió muchísima presión con el scrum -tuvo un dominio tremendo en esa formación- y Skrela capitalizó con el pie. A los 38 el apertura metió un drop que necesitó la ayuda del palo para meterse y darle la ventaja por 12 a 9.
En el complemento el encuentro ganó en emotividad con la amarilla a Pato Albacete por un tackle sin pelota en extrema defensa. Las condiciones estaban dadas como para que se venga de nuevo Biarritz, que contó con el aporte de Manu Carizza desde los 59 minutos.
Sin embargo el que sumó fue el elenco de negro. Una vez más Skrela y Fritz castigaron con dos drops para estirar la diferencia y poner las cosas 21 a 9.
¿Partido liquidado? Para nada, cuando parecía que todo estaba listo apareció la corrida de Ngwenya, que le dejó el try servidito a Mignardi; ¡21 a 19 y partido nuevo!
Pero Toulouse, que contó con el aporte de Alberto vernet Basualdo en los minutos finales, apeló a su experiencia y aplomo en situaciones límites y supo mantener a raya a su rival en los momentos más críticos. El pitazo final desató la locura del conjunto negro, que logró su cuarto título en la Heineken Cup, vengó la última final perdida de 2008 ante el Munster y se convirtió en el más ganador de la competencia europea de elite.
Toulouse 21-19 Biarritz: En el primer tiempo el Biarritz arrancó mejor en la chapa. Yachivili estuvo preciso a la hora de mirar a los palos y su equipo tomó distancia de 9 a 3 (Fritz clavó un penal tremendo desde larga distancia para descontar).
Más tarde Toulouse emparejó el trámite. Metió muchísima presión con el scrum -tuvo un dominio tremendo en esa formación- y Skrela capitalizó con el pie. A los 38 el apertura metió un drop que necesitó la ayuda del palo para meterse y darle la ventaja por 12 a 9.
En el complemento el encuentro ganó en emotividad con la amarilla a Pato Albacete por un tackle sin pelota en extrema defensa. Las condiciones estaban dadas como para que se venga de nuevo Biarritz, que contó con el aporte de Manu Carizza desde los 59 minutos.
Sin embargo el que sumó fue el elenco de negro. Una vez más Skrela y Fritz castigaron con dos drops para estirar la diferencia y poner las cosas 21 a 9.
¿Partido liquidado? Para nada, cuando parecía que todo estaba listo apareció la corrida de Ngwenya, que le dejó el try servidito a Mignardi; ¡21 a 19 y partido nuevo!
Pero Toulouse, que contó con el aporte de Alberto vernet Basualdo en los minutos finales, apeló a su experiencia y aplomo en situaciones límites y supo mantener a raya a su rival en los momentos más críticos. El pitazo final desató la locura del conjunto negro, que logró su cuarto título en la Heineken Cup, vengó la última final perdida de 2008 ante el Munster y se convirtió en el más ganador de la competencia europea de elite.
Vía: RugbyFun
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