martes, diciembre 16, 2008

M-17 ~ Recuerdos de Fin de Temporada


El absoluto silencio del vestuario en la previa del partido semifinal del Torneo de los Valles, presagiaba la dura batalla que estaba por suceder. Entiéndase bien, batalla en el sentido más estricto del Rugby que pregonamos en las juveniles de este Club: el del juego limpio y leal, el del absoluto respeto de las Leyes del Juego, el árbitro y el rival, el de la entrega completa hasta el último aliento.

La consigna era clara. Para vencer a Neuquén RC debíamos jugar nuestro mejor partido del torneo. Cada uno debía hacerlo, el equipo debía hacerlo. Y así fue. Se jugó durante una gran parte del partido en el campo rival, se presiono y se tackleo en toda la cancha, se gano el scrum, se controló el lineout, se metieron unos mauls impresionantes. Acorralamos a un rival, que con rostro desencajado no podía creer lo que estaba sucediendo. El marcador fue un reflejo de como se estaba jugando: 7 a 5, promediando el segundo tiempo.

Pero...., siempre hay un pero. El partido se perdió. Se perdió quizá en el momento exacto en que nos abandonaron las piernas y el aire. En realidad... hacía rato que nos habían abandonado pero se seguía resistiendo a puro corazón. Tal vez nos falto esa pizca de fortuna que acompaña a los campeones...para entrar al ingoal, para marcar, para contener al rival. Y así el partido se nos escapo de las manos.

Llego el final y nos encontró con las manos vacías, pero esta vez sin la bronca o impotencia de otras veces. Esta vez nos encontró con la cabeza en alto por la entrega realizada. Solo el desconsuelo de Kevin, reflejaba el dolor por la derrota. Se pudo haber ganado y hubiera sido justo. Se perdió y también fue justo. Nos venció un gran rival.

Semanas después, se presentó una nueva oportunidad de continuar batallando. Esta vez en el Torneo de Mar del Plata. Y no hubo que esperar nada para ver otra vez a esta camada entregar en cada partido todo lo que tiene disponible.

Se perdió el primer partido con Estudiantes de Paraná por poco, casi por nada y se gano el segundo a Beromama RC con contundencia, eso nos depositó en la Copa de Plata al día siguiente. El domingo cansados pero con el corazón intacto, arrollamos a Mariano Moreno, se le gano a Sportiva RC con solidez y se le gano a Punta Alta RC la final con autoridad, para adjudicarse la Copa de Plata.

Premio de fin de temporada para una División, que tuvo altibajos, que perdió una pieza fundamental, su medio-scrum, pero que nunca bajo los brazos ni dio por perdido un partido hasta el final.

Para un entrenador, no hay mejor premio que el que sus jugadores entiendan el mensaje, aunque cueste desarrollarlo, aunque no se obtengan títulos. En estos tiempos que corren donde solo el éxito es medida, quiero agradecer y felicitar a esta orgullosa M-17 que entendió que el éxito en el juego como en la vida viene solo con sacrificio, entregando todo lo que se tiene, yendo hacia adelante, con compromiso dentro y fuera de la cancha, jugando hombro con hombro con los amigos, con los que compartimos el mismo color rojo de nuestra camiseta…de nuestro Club.

Gracias por dejarnos ser parte de esta hermosa temporada.
Javier Burgos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Che, esos 2 que estan con la camiseta de los all blacks, tienen mas pinta de maories que neocelandeces!!!!, jajajaja, Aguante la 17

MILF