En un partido histórico en el Eden Park, Los Pumas le dieron batalla a los All Blacks, número 1 del mundo, y se despidieron de la Rugby World Cup 2011 dejando el alma en la cancha.
El marco en el estadio era digno para el partido que se veía venir. Los All Blacks buscaban ante su gente el paso a semifinales y Los Pumas aspiraban a lo mismo, y a ganarle por primera vez en la historia a los de negro.
El encuentro empezó como lo se preveía: Nueva Zelanda salió con todo a atacar al equipo argentino, que se plantó bien en defensa y no lo dejó acomodarse. A los 9’, Santiago Fernández buscó abrir el marcador con un drop, que se fue por debajo del travesaño por muy poco. Dos minutos después, fue el medio scrum neocelandés, Piri Weepu, quien iba a sumar los primeros puntos con un penal.
Argentina seguía basando su juego en la defensa y los All Blacks intentaban atacar y agilizar el partido. Kieran Read apoyó en el ingoal argentino y los neozelandeses comenzaban a festejar, pero el árbitro pidió video ref y se vio claramente cómo gracias a un tackle salvador de Nicolás Vergallo, uno de los pies del octavo estaba sobre la línea de touch, por lo que el marcador se mantuvo igual hasta los 23’, cuando Weepu volvió a acertar un penal.
Minutos después de que Felipe Contepomi fallara un penal, Leonardo Senatore se levantó de un scrum, avanzó varios metros, y luego de la participación de Contepomi, Bosch y Rodríguez, finalmente fue Julio Farías quien apoyó el primer try argentino y el primero para él en un Mundial. El capitán argentino acertó la conversión y alimentó la esperanza Puma.
Así, el partido quedaba 7 a 6 a favor de Los Pumas, y los All Blacks, que no pierden en el Eden Park desde 1994, buscaron desesperados volver a tomar la delantera. Lo consiguieron con el pie de su medio scrum, que sumó dos penales más, por lo que Nueva Zelanda fue al descanso ganando por 12 a 7.
Ya en la segunda etapa, Los Pumas tuvieron un penal a una distancia considerable de los palos, pero Marcelo Bosch confió en su puntería y no defraudó: el partido se puso entonces 12 a 10.
Argentina se defendía, a puro tackle, de un Nueva Zelanda que no cesaba de atacar. Al final del partido, el equipo de Santiago Phelan llegó a sumar 135 tackles contra 51 de los locales.
En una jugada sumamente peligrosa para el ingoal argentino, Juan Imhoff logró sacar con lo justo a Aaron Curden y evitó el try.
Piri Weepu volvió a sumar para los All Blacks con el pie a través de un penal y enseguida se dio una peligrosa jugada de try, pero que finalmente el árbitro no convalido aunque sí le otorgó un penal al equipo local, que de la mano de su medio scrum, estiró más aún la distancia. Previamente a esta jugada, fue amonestado Nicolás Vergallo.
A los 28’, llegaría el primer try de los All Blacks, que en ningún partido de este Copa del Mundo habían terminado el primer tiempo sin apoyar. Fue mediante el octavo Kiera Read, y luego Weepu erró la conversión. Así, Nueva Zelanda pasó a ganar 23 a 10 y el sueño argentino se esfumaba. Antes de retirarse de la cancha, el medio scrum sumó otro penal.
Diez minutos después, fue el segunda línea Brad Thorn quien llegó al ingoal argentino, y esta vez Aaron Cruden acertó la conversión, para que los All Blacks selle el resultado en 33 a 10.
Finalmente, Los Pumas no lograron ganarle por primera vez a los All Blacks, pero la vida siempre da revancha. Argentina se retira con orgullo y con la frente en alta. Emocionó con la entrega y los tackles, pero no alcanzó para ganarle al número uno. Fue una noche emotiva para Los Pumas, no sólo por lo que significó el enfrentamiento con Nueva Zelanda, sino porque despidió a uno de sus jugadores históricos, Mario Ledesma.
Unión Argentina de Rugby
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