Conflicto en Los Pumas

Fuente: Diario Ole Digital


Se difundió una carta del plantel en la que se anuncia la medida histórica: falta de respeto y atención y el tema económico son los reclamos.

En la saga de iniciativas de Los Pumas por lograr mejores condiciones deportivas-económicas, la nueva rompió todos los récords. Una carta de siete carillas, fechada el 21 de mayo y firmada por 53 integrantes del plantel, corrió ayer por las casillas de correo del ambiente, llegó a los medios y provocó un terremoto: la Selección completa presentó la renuncia por una acumulación de reclamos contra la dirigencia de la Unión Argentina. Todo a 19 días del inicio de la temporada internacional.

Los seis representantes de Los Pumas —Pichot, Fernández Lobbe, Ledesma, Longo, Felipe Contepomi y Durand— le comunicaron sus renuncias al manager Richard Handley el jueves último, en una reunión en París que resultó negativa. El dirigente propuso reducir al 50% la deuda con el plantel (1.000.000 de pesos), algo que habría sido aceptado; eliminar el pago por test jugado (3.000 pesos) y cancelar los viáticos mensuales (1.000) para los que actúan en el país, lo que más irritó al grupo de los seis. A cambio ofreció conservar la obra social, las becas universitarias y agregar 400 pesos en tickets.

El día del encuentro, el sexteto renunciante mandó un mail a toda la cadena Puma comunicando su decisión. Cada uno de los seis representantes tiene a cargo un grupo de ocho a diez compañeros para enviar las novedades por e-mail. Al caer la primera respuesta plegándose a la renuncia como apoyo, se fueron sumando todos. A los firmantes de la carta (ver página 35) se les agregaron seis locales más vía telefónica para totalizar 59 (Serra, Agulla, Gómez, San Martín, De Robertis y Arocena).

La idea de la carta, según el propio texto, surgió por las declaraciones del presidente Alejandro Risler el sábado, cuando el estallido se olía. "Los jugadores tienen reclamos de la gestión anterior y lo vamos a arreglar como en una familia, cara a cara y puertas adentro". Para el plantel fue una muestra de hipocresía más del titular de la UAR, uno de los más cuestionados en esta historia —junto con Raúl Sanz, el secretario— por haber desaparecido últimamente tras de haber tratado en forma directa con el plantel por cinco años.

La carta fue enviada en forma confidencial a Jorge Cafasso, presidente de la URBA, y a seis presidentes de clubes, para ponerlos al tanto de la situación. Se supone que el plantel no que-

ría que se hiciera publica para que la UAR no la utilizara políticamente. Pero salió. Los jugadores pactaron no dar declaraciones, aunque Olé pudo averiguar que su idea es hacer hincapié en que el planteo no es económico si no de principios. Su sensación es que la UAR plantea una guerra santa entre amateurismo y profesionalismo, no escucha a los rugbiers y dilató permanentemente atender los problemas del equipo desde que asumió la nueva dirigencia (diciembre 2005).

¿Hasta dónde puede llegar esto? "Estamos dispuestos a bancar lo que venga. Fueron muchos años de comérnosla toda nosotros. A estos dirigentes les importamos tres carajos", le dijo a este diario un antiguo integrante del plantel. Así las cosas, podría llegar muy lejos.